Un video que circula ampliamente en redes sociales ha desatado una ola de reacciones y preocupación pública al mostrar a un raso de la Policía Nacional, identificado como Ysael Elías Ozuna, quien supuestamente murió por la gravedad de sus heridad, tras un aparente intento de asalto frustrado.
Aunque hasta el momento las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre el incidente, el audiovisual muestra al raso Ozuna como pasajero de una motocicleta, conducida por otro hombre.
Según lo que se observa en el video, mientras los dos individuos se desplazaban en la motocicleta, fueron enfrentados por una tercera persona, presuntamente la víctima de un intento de asalto. Esta persona habría sacado un arma de fuego y disparado contra el policía, dejándolo herido en el lugar. El video muestra al policía caído en el pavimento.
Algunos relatos en redes sociales afirman que el raso y su acompañante estaban por cometer un acto delictivo. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada por fuentes oficiales, por lo que la línea de investigación aún permanece abierta.
Asimismo, se desconoce el paradero del conductor de la motocicleta, quien aparentemente logró huir del lugar tras los hechos. Tampoco se ha determinado con precisión la identidad de la persona que disparó ni si su acción fue en legítima defensa.
Otro elemento que complica la situación es la falta de referencias claras sobre el lugar exacto donde ocurrió el suceso. El video no ofrece detalles visibles que permitan ubicar el punto de los hechos, lo que dificulta la labor de verificación por parte de las autoridades.
La Policía Nacional, por su parte, no ha emitido comentarios al respecto, aunque se espera que en las próximas horas se brinden detalles oficiales que permitan esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
La delincuencia en la República Dominicana continúa siendo una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, especialmente en zonas urbanas donde los asaltos, robos y actos de violencia se han vuelto frecuentes. Aunque las autoridades han implementado operativos y estrategias de seguridad, muchos ciudadanos expresan sentir una falta de protección, mientras los hechos delictivos siguen cobrando víctimas tanto entre civiles como entre miembros de las fuerzas del orden.
Casos recientes,10 como el de un agente de la Policía herido en un supuesto intento de asalto, y crímenes registrados en plena vía pública, han reavivado el debate sobre la eficacia de las políticas de seguridad y la necesidad de una reforma profunda en el sistema de justicia penal. La inseguridad, sumada a la percepción de impunidad, ha generado un clima de desconfianza que exige acciones contundentes y sostenidas por parte del Estado.