WASHINGTON.– El Departamento del Tesoro de Estados Unidos reveló que, en apenas los primeros seis meses de 2025, el país ha recaudado más en aranceles que durante todo el año 2024. En total, los ingresos por este concepto superan los 87,000 millones de dólares, una cifra que sobrepasa los casi 79,000 millones recaudados el año anterior.

El aumento responde directamente a la política comercial adoptada por el presidente Donald Trump, quien en abril de este año formalizó una nueva fase de su estrategia de guerra comercial, especialmente con China y otros países considerados competencia directa en manufactura y tecnología.

Según analistas, esta recaudación récord refleja tanto el endurecimiento de las tarifas como la recuperación del volumen de importaciones. Sin embargo, también advierten sobre los posibles efectos en el precio de bienes importados, lo que podría impactar a consumidores y empresas estadounidenses en los próximos meses.

Economistas del sector privado aseguran que este repunte en los ingresos arancelarios podría ser utilizado por la administración Trump como una herramienta política para justificar su postura proteccionista y reforzar su narrativa de defensa de la industria nacional. No obstante, varios expertos advierten que el aumento de aranceles podría traducirse en mayores costos para los consumidores, especialmente en sectores como la electrónica, el automóvil y los productos agrícolas.

Por su parte, la Cámara de Comercio de EE.UU. ha expresado preocupación por las consecuencias a largo plazo de estas medidas. En un comunicado reciente, señalaron que, aunque los aranceles generen ingresos inmediatos, pueden debilitar las relaciones comerciales con aliados estratégicos y provocar represalias que afecten las exportaciones estadounidenses.

En medio del panorama electoral, la política arancelaria vuelve a posicionarse como un eje central del discurso económico del presidente Trump, quien ha prometido continuar endureciendo el comercio exterior si es reelegido. Mientras tanto, los mercados observan con cautela, ante el riesgo de una nueva escalada de tensiones comerciales globales.