Un juez federal en el estado de Washington ha suspendido la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que restringía la ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados. La medida, emitida el 23 de enero, apenas tres días después de que Trump asumiera la presidencia por segunda vez, fue objeto de fuertes críticas y apelaciones por parte de grupos de derechos civiles y gobernadores estatales.

El juez John C. determinó que la orden presidencial era “descaradamente inconstitucional”, al considerar que violaba la Enmienda 14 de la Constitución de los EE.UU., que garantiza la ciudadanía a todas las personas nacidas en territorio estadounidense. “Este no es un caso sobre inmigración; se trata de derechos fundamentales de ciudadanía que el presidente no tiene autoridad para modificar“, declaró el magistrado en su fallo.

El gobierno de Trump apeló la decisión ante el Noveno Circuito de Apelaciones en San Francisco, donde un segundo juez reafirmó la inconstitucionalidad de la medida. “La ciudadanía por nacimiento es un derecho consagrado en nuestra Carta Magna y no puede ser eliminado por decreto presidencial”, señaló el tribunal en su resolución.

Trump, que ha gobernado mediante un gran número de órdenes ejecutivas, ha expresado su intención de llevar el caso hasta la Corte Suprema, donde espera obtener un fallo favorable. Según analistas políticos, esta situación ha generado una creciente tensión entre los poderes del Estado y podría desembocar en un conflicto legal de gran envergadura.

Mientras tanto, grupos de derechos humanos y representantes de diversas comunidades inmigrantes han celebrado la decisión judicial, considerándola una victoria en la defensa de los derechos constitucionales en Estados Unidos.