El 24 de junio se reportó un incendio devastador, seguido de múltiples explosiones, en una fábrica de baterías de litio en Corea del Sur. El siniestro dejó al menos veinte fallecidos y varios heridos. Las causas aún están bajo investigación. Los bomberos tardaron varias horas en controlar las llamas debido a la presencia de diversos químicos y el riesgo de nuevas explosiones.


En Hwaseong, a 45 kilómetros de Seúl, al menos 23 personas murieron en el incendio de la fábrica de baterías de litio, dejando también ocho heridos, la mayoría de nacionalidad china.

Según el Departamento de Bomberos de Hwaseong, 18 de los fallecidos eran chinos, uno de Laos y uno de nacionalidad desconocida. La fábrica, de la empresa surcoreana Aricell, contenía aproximadamente 35.000 baterías de litio, lo que aumentó significativamente el riesgo de explosiones.