La comunicadora Consuelo Despradel denunció que un pequeño grupo vinculado a la Marcha Verde insultó a integrantes del programa El Sol de la Mañana durante una transmisión realizada desde un restaurante. Según relató, entre cuatro y cinco manifestantes ingresaron al local gritando acusaciones de corrupción y ataques personales contra los comunicadores presentes, incluyendo a Martín Esposo, Eury Cabral y al propio equipo del espacio radial.

Despradel afirmó que, pese a los insultos, el coordinador del programa, Julio Martínez Pozo, invitó a los manifestantes a expresar su mensaje en vivo. Una señora del grupo tomó el micrófono y llamó a participar en una marcha en Nueva York, pero los presentes continuaron con agresiones verbales al retirarse. La comunicadora sostuvo que ese comportamiento no representa a la totalidad del movimiento, sino a un segmento que, según ella, busca provocar confrontaciones.

La denuncia generó debate público sobre los límites de la protesta y el respeto entre ciudadanos con posturas distintas. Despradel insistió en que las manifestaciones son legítimas, pero cuestionó los insultos y descalificaciones personales, afirmando que la discusión política requiere responsabilidad y respeto mutuo.