El comunicador José Laluz comparó el reciente asesinato ocurrido en el restaurante MG Kitchen con el caso de “Dotolcito”, señalando que en ambos episodios persiste un gran interrogante: el ingreso y salida de armas de fuego en establecimientos privados sin que las autoridades brinden explicaciones claras. “Nadie sabe cómo las armas entraron y salieron del restaurante”, expresó en su comentario.
Laluz sugirió que, aunque se han hecho insinuaciones, el Gobierno tiene cierto nivel de responsabilidad por permitir un “desorden” generalizado en espacios públicos y privados. Además, puso en duda el manejo oficial del caso, resaltando la ausencia de una narrativa institucional clara que explique cómo se gestó la tragedia.
En su análisis, también abordó las declaraciones de la viuda del fallecido, quien confesó haber mantenido relaciones con ambos involucrados en el conflicto, lo que sugiere que no fue un crimen de desconocidos. Según Laluz, existía un conflicto personal latente entre la víctima y el victimario que no se cerró a tiempo, lo que desembocó en una confrontación violenta después de una noche de fiesta.
“La víctima, Ale W, y su pareja llegaron juntos al restaurante, mientras que el agresor, Ale Papeleta, también estaba allí con la herida emocional de una relación sin terminar. Tras un supuesto comentario, se desató la agresión y el desenlace fatal”, comentó Laluz, destacando que este tipo de hechos no puede reducirse simplemente a crímenes pasionales, sino a problemas sociales más amplios que involucran fallas en seguridad, control y convivencia.