En Santo Domingo, en la calle Oloff Palmer, un intento de asalto en un residencial terminó en un fuerte intercambio de disparos. Cuatro ladrones, divididos en dos motocicletas, aprovecharon que la puerta automática del complejo estaba abierta para ingresar. Según testigos, su objetivo era atacar a un vehículo que entraba al lugar, pero jamás esperaron el recibimiento que encontraron.
Al momento de intentar penetrar la entrada, los delincuentes fueron recibidos a tiros por el guachimán del residencial, quien reaccionó con una escopeta. En cuestión de segundos, el lugar se convirtió en una “fiesta de cartuchazos”, según describieron los presentes. Las imágenes muestran a los atracadores huyendo desesperados mientras el vigilante dispara para evitar la intrusión.
Las autoridades confirmaron que esta modalidad de asaltos, conocida como “pesca”, involucra grupos de cuatro delincuentes en dos motores que se aprovechan de entradas residenciales abiertas. El hecho ha generado preocupación en la capital y reabre el debate sobre la seguridad en zonas urbanas, donde la reacción armada de los vigilantes se vuelve cada vez más común.