El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, encabezó este domingo una nueva manifestación de motociclistas en las calles de Brasilia, a pesar de las restricciones judiciales impuestas sobre él. Esta fue su primera aparición pública desde que la Corte Suprema de Brasil le impuso una serie de medidas cautelares debido a su implicación en el intento de golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022 ante Luiz Inácio Lula da Silva.
Aunque no pudo ofrecer discursos, debido a una prohibición que le impide utilizar redes sociales o permitir que otros retransmitan sus declaraciones, Bolsonaro se unió al evento anual conocido como Motowick, rodeado de su esposa y varios diputados ultraderechistas. Durante la manifestación, cientos de motociclistas portaron carteles en contra del magistrado del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, y del presidente Lula, además de pancartas de apoyo al expresidente estadounidense Donald Trump.
La marcha se desarrolló en medio de un clima de tensión, ya que Bolsonaro sigue enfrentando procesos judiciales por su presunta participación en el intento de subvertir los resultados electorales. Al mismo tiempo, el gobierno de Trump ha amenazado con imponer un arancel del 50% sobre las exportaciones brasileñas, un movimiento que ha generado controversia y ha sido interpretado por algunos como un intento de apoyo indirecto a Bolsonaro.