En Pekín, un innovador concepto de transporte público ha captado la atención mundial. Se trata del “Autobús Tránsito Explora” (TEB), un vehículo diseñado para deslizarse sobre carriles elevados y permitir que los automóviles pasen por debajo de su estructura. El proyecto busca combatir los constantes atascos que sufren las grandes ciudades chinas y reducir la saturación de vehículos en las calles más concurridas.

El TEB, presentado en una feria de tecnología en Beijing, puede transportar hasta 1.400 pasajeros y alcanzar velocidades de 60 km/h. Su estructura elevada aprovecha el espacio aéreo de las carreteras, ofreciendo una solución futurista que podría sustituir a 40 autobuses convencionales. Según Song Youzhou, ingeniero jefe del proyecto, el diseño ahorra espacio vial y tiene un costo de infraestructura menor al de un tren subterráneo.

Actualmente, un prototipo ya circula en Qinhuangdao, ciudad costera al este de Pekín, generando expectación en todo el país. China, que lidera el mercado automovilístico mundial desde 2009, ve en esta tecnología una posible respuesta a la creciente congestión urbana. Si el proyecto tiene éxito, podría convertirse en un modelo exportable a otras megaciudades del planeta.