José Luis Mendoza destacó que las desgracias, aunque dolorosas, deben servir como lecciones para corregir fallas y prevenir que situaciones similares se repitan. Este comentario surgió tras el fallecimiento de Miller Gardner, un joven de 14 años, quien murió tras una intoxicación por monóxido de carbono en un hotel en Costa Rica.

Mendoza, en su intervención, recordó que el joven era hijo de Bret Gardner, exjugador de los Yankees de Nueva York, y que la muerte fue inicialmente atribuida a intoxicación alimentaria. Sin embargo, los análisis toxicológicos revelaron una concentración letal de monóxido de carbono en su sangre. Este gas, comúnmente asociado a fallos en sistemas de carburación, es fatal cuando alcanza niveles altos.

El comunicador también recordó situaciones similares, como el caso de Shisha Conan en República Dominicana, donde las fallas en la seguridad y el cumplimiento de normativas jugaron un papel crucial en la tragedia. Mendoza enfatizó que el aprendizaje debe provenir de estas desgracias y ser usado para mejorar la seguridad en sectores como el turismo, el cual es vulnerable a incidentes de este tipo.

Lo que se espera de un sistema dinámico como el turismo es que, a pesar de los incidentes, se logren cambios estructurales para reducir al mínimo los riesgos y mejorar las condiciones para los turistas,” indicó Mendoza. Finalmente, subrayó que este tipo de tragedias debe impulsarnos a aprender de los errores ajenos para evitar que se repitan.