Desde hace más de tres (3) años, los jesuitas de Haití no han dejado de hacer sonar la alarma y de llamar la atención de la comunidad internacional sobre el vertiginoso deterioro de la situación del país, denunciando los excesos totalitarios del difunto Presidente, Sr. Jovenel Moïse, la captura del país por parte del sector económico mafioso, la falta de respeto por la vida y por los derechos fundamentales de la persona humana, y la miseria crónica en la que languidece la gran mayoría de la población haitiana.

Incluso hoy, menos de cuatro meses después del atroz asesinato del presidente, un clima de terror se ha apoderado del país. Alrededor de Puerto Príncipe, la soga se Los habitantes de Puerto Príncipe están desesperados y más que nunca temen por su vida. Desde hace tres días, los sindicalistas han lanzado un movimiento de huelga para decir no a la ignominia. Todos los sectores parecen adherirse a esta iniciativa para forzar a las “autoridades” a hacer algo.