Al cumplirse esta semana el primer aniversario del asesinato del director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, el principal sospechoso del crimen, Luigi Mangione, comparecerá nuevamente ante el tribunal en Manhattan mientras su defensa intenta impedir que la fiscalía utilice como evidencia objetos incautados durante su arresto en Pensilvania.

Mangione, de 27 años, enfrenta cargos estatales y federales de asesinato, y la fiscalía federal ha solicitado la pena de muerte, mientras que a nivel estatal podría ser condenado a cadena perpetua. Según los investigadores, en una mochila confiscada durante su detención en un McDonald’s de Altoona, Pensilvania, se hallaron una pistola de 9 mm, presuntamente vinculada al disparo mortal del 4 de diciembre de 2024, y un cuaderno rojo donde habría escrito pasajes que lo relacionan con el asesinato del ejecutivo.

Los abogados del acusado sostienen que hubo una búsqueda ilegal del bolso durante el arresto y que Mangione fue interrogado sin que se le leyeran correctamente sus derechos Miranda, por lo que solicitarán que se excluyan ambas pruebas del proceso. En una carta dirigida al juez, también pidieron limitar la divulgación del contenido del cuaderno para evitar que, según alegan, se perjudique la imagen del acusado antes del juicio. La defensa insiste en que la audiencia previa no debe convertirse en un “minijuicio público”.

El proceso aún no tiene fecha de inicio, mientras la batalla legal continúa centrada en la admisibilidad de las pruebas que podrían definir el destino del acusado.