Altagracia Salazar criticó la postura del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y su Secretario General, Johnny Pujol, quien aseguró que el PLD fue víctima de una campaña que lo vinculó con actos de corrupción. Salazar recordó los documentos de las solicitudes de medida de coerción presentados por el Ministerio Público en los casos de corrupción del gobierno de Danilo Medina, que detallan transferencias millonarias a figuras clave del PLD y el uso fraudulento de fondos públicos.

“Los documentos públicos nos permiten hablar con fundamento. Yo no podría decir lo que dije si no existieran estos papeles”, subrayó Salazar, refiriéndose a las pruebas que se han expuesto en los tribunales sobre el desfalco al Estado. En su intervención, también destacó los testimonios de testigos clave, como el chófer de Mimilo Jiménez, quien detalló cómo transportaba grandes sumas de dinero en efectivo, presuntamente para financiar la campaña presidencial de Gonzalo Castillo, sin declarar esos fondos ante la Junta Central Electoral.

La periodista también aprovechó para destacar la lucha de la sociedad civil contra la corrupción, mencionando el impacto de la marcha verde y el seguimiento a los procesos judiciales, que siguen avanzando a pesar de los intentos por deslegitimar la lucha. Además, Salazar expresó su gratitud al Ministerio Público por su papel en desenmascarar estos hechos y por la publicación de los informes que respaldan las acusaciones contra altos funcionarios del PLD.

En su análisis, la comunicadora hizo referencia a las recientes declaraciones de figuras del PLD que intentan reescribir la historia, buscando presentarse como víctimas de un “golpe blando”. Salazar concluyó que “la verdad documentada duele a los ladrones”, asegurando que los esfuerzos para ocultar la corrupción están destinados al fracaso.

Este análisis de Altagracia Salazar ha resonado con muchos ciudadanos, quienes ven en su defensa de la transparencia un llamado a continuar exigiendo justicia, sin importar las campañas de difamación que intenten socavar la integridad de quienes luchan por la verdad.