En un acto de violencia que ha generado gran preocupación entre los residentes, varios apartamentos en el Residencial Pablo Mella, en Santo Domingo, fueron asaltados por desconocidos, quienes se llevaron artículos valorados en más de 150,000 pesos, además de joyas y dinero en efectivo.

María Mercedes, una de las víctimas del robo, explicó el estado en que encontró su apartamento después del incidente. “Rompieron la puerta de hierro y la puerta de madera. Me llevaron mi televisor, joyas y dinero”, relató, visiblemente afectada. Los apartamentos afectados fueron el 401 y 402 del edificio 31 de la manzana V, en un complejo residencial que alberga a cerca de 10,000 familias.

Según Mercedes, los asaltantes también intentaron robar en el apartamento de su vecina, quien logró sorprender a los delincuentes justo cuando estaban en su hogar. “Ella está viva porque Dios la cubrió. Ellos estaban ahí mismo cuando ella llegó”, agregó Mercedes.

Los residentes de Pablo Mella reportaron que los delincuentes huyeron del lugar en una jipeta Hyundai Santa Fe color gris, vehículo que fue captado por cámaras de seguridad. “Se parquean como si vivieran aquí. Se meten y sacan todo”, comentó un residente indignado.

La facilidad con la que los delincuentes ingresaron y violentaron las viviendas ha generado una ola de preocupación entre los habitantes del complejo. “Es una situación preocupante. Hoy fui yo, mañana puede ser otro”, expresó otro residente, quien también destacó la aparente impunidad con la que operan estos criminales.

Algunos residentes sospechan de una posible complicidad interna, dado que el residencial es cerrado y cuenta con agentes de seguridad en las entradas. “No puede ser casualidad que haya robos tan frecuentes. Esto parece algo que se está moviendo internamente”, comentó otro afectado.

A pesar de que las denuncias han sido presentadas ante las autoridades policiales, los residentes lamentan la falta de acción efectiva. “Entraron a mi casa hace tres semanas, fui a la policía y no se sabe absolutamente nada”, relató una vecina, quien considera que la peor inversión que ha hecho es comprar en el Residencial Pablo Mella.

Ante la creciente inseguridad, algunos propietarios están considerando vender sus apartamentos y mudarse a otro lugar, buscando un entorno más seguro para sus familias.