Baogang, un agricultor de la provincia china de Hebei, ha conquistado los cielos con un invento hecho completamente por él: un helicóptero construido a mano. Su pasión por la aeronáutica comenzó como un pasatiempo en 2003 y, tras años de trabajo, en 2009 logró que su aeronave alcanzara una altura superior a los 700 metros.

El granjero asegura que la experiencia de volar por primera vez fue inolvidable: “Me sentí como un ave. Estoy muy orgulloso de mí mismo”. Sin estudios formales de ingeniería, Baogang se ha guiado por su intuición y perseverancia, perfeccionando su diseño con el paso de los años. Su última versión incluye GPS y sistema de control de vuelo, demostrando un avance notable en sus capacidades técnicas.

A pesar de recibir varias propuestas para comercializar su helicóptero, Baogang insiste en que su creación no persigue fines de lucro. Su objetivo, afirma, es seguir explorando su pasión por volar y demostrar que la creatividad y la determinación pueden romper cualquier límite, incluso el de la gravedad.