En varias zonas de Villas Agrícolas y Cristo Rey, los robos constantes de tapas de alcantarillas han dejado a numerosos huecos abiertos en las calles, poniendo en peligro la seguridad de peatones, especialmente niños y personas mayores. En la avenida Nicolás de Ovando, cerca de una escuela pública, varias alcantarillas carecen de tapas debido a que delincuentes las sustraen para vender el metal, sin considerar el riesgo que esto implica para quienes transitan por la zona.

Juliana Pérez, docente en una escuela de Villas Agrícolas, advirtió que esta situación del robo de tapas de alcantarilla, afecta directamente a sus estudiantes. “Si no resuelven este problema, la situación va a empeorar. Cuando llueva, los niños no podrán transitar con seguridad y quizás tengan que quedarse en casa”, afirmó preocupada.

Un caso similar se vive en la calle Félix Evaristo Mejía de Cristo Rey, donde en una sola esquina hay cinco alcantarillas sin tapas. María Bautista, dueña de un negocio cercano, relató que recientemente colocaron una tapa de alcantarilla que fue robada de inmediato. “Esto representa un gran peligro. Le pedimos a las autoridades que arreglen esto y pongan tapas que no puedan robarse”, reclamó.

El robo de tapas de alcantarillas se ha convertido en una problemática recurrente que exige atención urgente para evitar accidentes y preservar la seguridad comunitaria.

TAPAS DE ALCANTARILLAS

Las tapas de alcantarilla en mal estado o que faltan representan un serio peligro para la seguridad de peatones, ciclistas y conductores en las calles. Cuando una tapa está ausente o está rota, se crea un hueco que puede causar accidentes graves, desde caídas y lesiones para quienes caminan o usan bicicleta, hasta daños a vehículos que pueden perder el control o sufrir desperfectos. Además, estos huecos abiertos facilitan el ingreso de objetos extraños al sistema de drenaje, lo que puede provocar obstrucciones y problemas de inundaciones en las vías públicas.

Otro riesgo importante es la poca visibilidad de estas tapas dañadas, especialmente durante la noche o en condiciones climáticas adversas, lo que aumenta la probabilidad de accidentes. La falta de mantenimiento adecuado y la ausencia de señalización preventiva agravan la situación, poniendo en riesgo la integridad física de la población. Por ello, las autoridades municipales deben priorizar la reparación y el control regular de las tapas de alcantarilla para garantizar calles más seguras y evitar tragedias evitables.