Santo Domingo.– Las intensas lluvias que afectan gran parte del país han provocado el desplazamiento de más de mil personas y daños en alrededor de 300 viviendas, informó este viernes el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), Juan Manuel Méndez.

El funcionario explicó que nueve comunidades permanecen incomunicadas y 28 provincias continúan bajo alerta por posibles inundaciones y desbordamientos de ríos y arroyos. Entre las zonas en alerta roja se encuentran Santo Domingo, el Distrito Nacional, San Cristóbal y San José de Ocoa, mientras que otras provincias se mantienen en alerta amarilla y verde.

Méndez lamentó la muerte de un hombre tras el colapso de un puente en Monteplata y reiteró el llamado a la población a evitar cruzar ríos o cañadas con grandes volúmenes de agua, ya sea a pie o en vehículos, y a mantenerse en contacto con las autoridades a través del 809.

El COE advirtió que las lluvias continuarán durante los próximos días, combinándose con una onda tropical y una vaguada, por lo que instó a la población a extremar precauciones y priorizar la prevención para reducir riesgos ante el fenómeno climático.

Las autoridades del COE también han desplegado brigadas de rescate y equipos de asistencia en las comunidades más afectadas para brindar apoyo inmediato a las familias desplazadas y evaluar los daños estructurales en viviendas y puentes. Además, se han habilitado albergues temporales para recibir a quienes han perdido sus hogares o no pueden permanecer en zonas inundables.

El director del COE enfatizó que la combinación de lluvias, onda tropical y vaguada aumenta el riesgo de deslizamientos de tierra en sectores montañosos, por lo que se mantienen patrullajes constantes y monitoreo de los niveles de ríos y arroyos, con el fin de prevenir accidentes y tragedias mayores.

Se recomienda a la población mantener suministros básicos, documentos importantes y pertenencias esenciales a mano, además de seguir las instrucciones de las autoridades locales y del COE, evitando cualquier actividad que pueda poner en riesgo la vida durante los episodios de precipitaciones intensas.