Santo Domingo. — Una patrulla motorizada de la Policía Nacional atropelló a un presunto atracador en plena acción cuando intentaba despojar de sus pertenencias a un repartidor (delivery), en un hecho ocurrido este viernes alrededor de las 4 de la tarde.
Según los reportes preliminares, el incidente se produjo cuando un delivery se encontraba estacionado en una calle — cuyo lugar exacto aún se desconoce, aunque se presume ocurrió en Santo Domingo — y fue sorprendido por un hombre encapuchado que llegó en motocicleta con la intención de robarle.
El repartidor se resistió al atraco, forcejeando con el antisocial y dándole un golpe para defenderse. En ese momento, el atracador intentó huir rápidamente en su motocicleta, pero en su apresurada escapatoria colisionó contra una patrulla motorizada de la Policía Nacional que transitaba por el lugar.
El impacto provocó la caída al suelo tanto del sospechoso como de los policías involucrados. Hasta el momento, no se ha confirmado si hubo heridos graves ni si el presunto atracador fue detenido tras el incidente.
Las autoridades mantienen la investigación abierta para esclarecer los detalles del hecho y localizar el lugar exacto donde ocurrió.
Delincuencia en RD
La delincuencia en la República Dominicana se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, afectando tanto a zonas urbanas como rurales. Robos, atracos a mano armada, homicidios y violencia juvenil figuran entre los delitos más frecuentes, generando un clima de inseguridad que impacta directamente la calidad de vida de los ciudadanos.
Las denuncias por hechos delictivos aumentan día tras día, y muchos de estos crímenes son perpetrados en plena luz del día, lo que ha provocado una creciente desconfianza en la capacidad de las autoridades para garantizar el orden público.
A pesar de los esfuerzos del gobierno y de la Policía Nacional, que ha implementado operativos y planes estratégicos como el “Mi País Seguro”, las estadísticas continúan mostrando cifras preocupantes. Factores como el desempleo, la desigualdad social, la impunidad y la falta de oportunidades para los jóvenes han sido señalados como causas estructurales que alimentan la criminalidad.
La ciudadanía exige medidas más efectivas y sostenidas, así como una reforma profunda del sistema judicial y policial que priorice la prevención y garantice la justicia para las víctimas.