El pueblo de San Pedro de Macorís vive horas de profundo dolor y consternación tras el asesinato de los comunicadores Luis Manuel Medina y Leónidas “Leo” Martínez, abatidos por un desconocido que irrumpió en la cabina radial donde laboraban. Sus restos fueron expuestos en la funeraria San Pedro, donde familiares, colegas y ciudadanos se congregaron para despedirlos entre lágrimas y reclamos de justicia. Ambos periodistas eran figuras reconocidas en la región por su compromiso con las causas sociales y la defensa del medio ambiente.
Según declaraciones de Magali Medina, hermana del periodista Luis Manuel Medina, el crimen podría estar vinculado a denuncias que ambos realizaron sobre la contaminación de la Laguna de Magín por desechos industriales. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa condenó el hecho calificándolo como “un acto de terror” y exigió respuestas rápidas y contundentes a las autoridades policiales. Mientras tanto, el Ministerio Público confirmó que hay 15 personas detenidas para fines de investigación, aunque el autor principal sigue prófugo.
La secretaria de la emisora, Tayanara García, quien resultó gravemente herida durante el tiroteo, se encuentra estable tras una intervención quirúrgica en el centro médico especializado Macorís. Las autoridades mantienen el recinto bajo custodia militar, al considerarla testigo clave en el caso. El procurador Jean Alain Rodríguez aseguró que la Procuraduría General de la República está realizando las diligencias necesarias para esclarecer el crimen y garantizar que los responsables paguen por este ataque contra la libertad de prensa.
