La emblemática figura de Celia Cruz, conocida mundialmente como “La Reina de la Salsa”, fue homenajeada este fin de semana en Cuba y Estados Unidos con motivo del centenario de su nacimiento. En La Habana, se celebró una misa en su honor, un gesto significativo pese a las tensiones políticas que marcaron la relación de la artista con su país natal. Los asistentes recordaron su talento y legado musical, destacando su papel como embajadora de la música cubana.

Mientras tanto, en Miami, la comunidad cubana conmemoró a Celia con música, homenajes y un mural en la Calle 8, recordando su influencia perdurable en la salsa y la música latina. Figuras como Óscar de León destacaron su visión artística adelantada a su época, imaginándola colaborando con artistas contemporáneos. A 22 años de su fallecimiento, Celia Cruz sigue siendo un referente cultural que une generaciones y fronteras.

El centenario de Celia Cruz también sirvió para rescatar su trayectoria internacional. La cantante, que comenzó su carrera en la Sonora Matancera, logró consolidarse en Estados Unidos tras exiliarse de Cuba, conquistando premios como tres Grammys y cinco Latin Grammys. Su música trascendió fronteras y generaciones, convirtiéndose en un símbolo de la diáspora cubana y de la salsa a nivel mundial.

En La Habana, coleccionistas y fanáticos aprovecharon la ocasión para exhibir discos y memorabilia histórica de la artista. Ricoberto, un apasionado coleccionista con más de 10,000 vinilos, destacó la importancia de preservar el legado de Celia, señalando que su música fusionaba ritmos tradicionales con innovaciones que la hacían única.

Además, la celebración incluyó recitales y eventos culturales que reflejaron la diversidad de su influencia musical. Desde homenajes en televisión hasta conciertos en vivo, los actos recordaron a Celia Cruz como una artista que rompió barreras y cuyo mensaje de alegría y perseverancia sigue vivo entre sus seguidores alrededor del mundo.