En el programa Mil Historias, Graciela Rodríguez Ventura compartió su inspirador recorrido desde sus humildes raíces en Valverde Mao hasta convertirse en una figura destacada del entretenimiento hispano en Estados Unidos. Criada por su padre tras el abandono de su madre, Graciela enfrentó una infancia marcada por carencias materiales, trabajo desde temprana edad y sueños pospuestos. Con apenas 12 años ya vendía productos agrícolas en el mercado, sin imaginar que años después su voz y su personaje conquistarían a una comunidad entera.
Tras emigrar en 1986, enfrentó barreras de idioma, pobreza y discriminación. Pero su deseo de superación la llevó a tocar puertas, ofrecer sus servicios domésticos y trabajar en supermercados mientras estudiaba actuación. Aunque fue rechazada por no poder pagar la escuela de teatro, persistió. Su encuentro con el actor Marcelo Rodríguez fue clave: gracias a él, Graciela pudo formarse como actriz y finalmente crear a “Faustina”, una sirvienta mexicana chismosa y carismática que se volvió viral por su gracia e irreverencia.
Después de una pausa para formar su familia, Graciela ha retomado a Faustina con nuevos proyectos y personajes. El cariño del público la ha impulsado a crear contenido cómico que refleja las vivencias de los latinos en el extranjero. Desde YouTube hasta shows presenciales, su objetivo es claro: hacer reír, inspirar y representar a quienes, como ella, salieron del país para soñar, pero jamás se desligaron de su tierra.