Santo Domingo, 16 de junio de 2025 – La audiencia para conocer la medida de coerción contra los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, propietarios de la discoteca Jet Set, fue aplazada para este miércoles 18 de junio a las 11:00 a.m., según informó el tribunal competente. La decisión fue tomada luego de que la defensa alegara no haber recibido notificación oportuna del proceso. El juez Rigoberto Sena, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, accedió a la solicitud de los abogados para que puedan revisar el expediente y preparar su estrategia de defensa.
La tragedia ocurrió el 8 de abril de 2025, cuando el techo de la discoteca Jet Set colapsó durante un evento, causando la muerte de al menos 236 personas y dejando más de 180 heridas. Según el Ministerio Público, los imputados son responsables de homicidio involuntario, lesiones involuntarias y otros delitos, debido a presuntas omisiones y negligencias en el mantenimiento de la estructura del local.
El procurador adjunto Wilson Camacho ha señalado que hay evidencias de intimidación a testigos, lo que refuerza la solicitud de medidas coercitivas. Para Antonio Espaillat, se ha solicitado prisión preventiva, mientras que para Maribel Espaillat, arresto domiciliario, debido a que resultó lesionada en el colapso.
La audiencia continuará este miércoles, mientras los familiares de las víctimas y sobrevivientes permanecen atentos al desarrollo del proceso judicial.
Además, se espera que durante la audiencia el Ministerio Público presente nuevas pruebas documentales y testimoniales que buscan fortalecer la acusación contra los hermanos Espaillat. Las autoridades reiteran su compromiso de garantizar un proceso transparente y justo, que permita esclarecer las responsabilidades en esta tragedia que conmocionó al país.
Por su parte, la defensa ha solicitado medidas menos restrictivas, argumentando que sus clientes no tuvieron participación directa en las fallas estructurales que causaron el colapso. Mientras tanto, la sociedad civil y grupos de víctimas han convocado vigilias y manifestaciones pacíficas para exigir justicia y mayor control en locales públicos, con la esperanza de evitar futuras tragedias similares.