Santo Domingo – La comunicadora Susana Gautreau criticó fuertemente la conducta del diputado Bray Vargas en Nueva York, señalando que sus acciones, que incluyen amenazas y participación en actividades prohibidas en ese país, no pueden ser ignoradas. Gautreau enfatizó que los funcionarios públicos deben respetar límites y responsabilidades debido a su investidura, y que estos actos afectan la moralidad y la imagen de las instituciones que representan.

La también comentarista resaltó que más allá de escándalos políticos o mediáticos, la discusión principal debe centrarse en la ética y la responsabilidad de quienes ocupan cargos públicos, recordando que “quien gobierna tiene la obligación de ejercer el poder con responsabilidad y transparencia”.

Gautreau hizo un llamado a que las autoridades pertinentes investiguen los hechos y tomen medidas claras, para evitar que la impunidad y la discrecionalidad afecten la confianza ciudadana en los funcionarios electos.

Susana Gautreau enfatizó que este tipo de comportamientos no pueden pasar desapercibidos, especialmente cuando involucran a funcionarios públicos que representan al pueblo. “No estamos hablando de chismes ni de situaciones privadas; hablamos de acciones que violan normas legales y éticas y que afectan la imagen de las instituciones”, subrayó. Según Gautreau, la sociedad tiene derecho a exigir responsabilidad y transparencia de quienes ocupan cargos de representación.

La analista también cuestionó la aparente indiferencia de los órganos de control ante estos hechos. “Si un legislador o funcionario ignora las normas del país donde se encuentra y actúa fuera de la ley, esto no es solo un error personal, es un escándalo institucional”, afirmó. Añadió que los mecanismos de fiscalización deben ser más efectivos para garantizar que ningún funcionario esté por encima de la ley.

Finalmente, Susana hizo un llamado a la ciudadanía y a los actores políticos a no normalizar este tipo de conductas. “Cuando se permite que lo inmoral y lo ilegal se convierta en rutina, perdemos todos como sociedad. La ética y la responsabilidad deben prevalecer sobre los intereses personales o partidarios”, concluyó, instando a un debate serio sobre la rendición de cuentas en la política dominicana.