CARACAS.– El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a encender la tensión con Estados Unidos al lanzar este jueves un mensaje desafiante contra el gobierno de Donald Trump, en respuesta a las recientes amenazas de sanciones y presiones militares.

Durante un acto oficial transmitido por la televisión estatal, Maduro desestimó los anuncios de Washington sobre una posible operación naval y el incremento de sanciones al régimen venezolano. “Catorce semanas de amenazas, que los gringos con 15 barcos, 2.600 misiles y el portaaviones General Ford… ¡Que hagan lo que quieran, somos inquebrantables!”, afirmó con tono desafiante.

El mandatario venezolano acusó a EE. UU. de intentar intimidar a su país con “una guerra psicológica y económica”, al tiempo que aseguró que las Fuerzas Armadas Bolivarianas están “preparadas para cualquier escenario”.

“Venezuela no se doblega ante imperios ni chantajes. Aquí hay dignidad, conciencia y pueblo”, enfatizó Maduro entre aplausos de sus seguidores.

Fuentes cercanas al Palacio de Miraflores informaron que el gobierno prepara una serie de ejercicios militares en respuesta simbólica a los movimientos estadounidenses en el Caribe. Según analistas, estas declaraciones buscan proyectar fortaleza interna en medio de la crisis económica y política que atraviesa el país.

Washington, por su parte, no ha emitido una respuesta oficial, aunque voceros del Departamento de Estado reiteraron que “todas las opciones siguen sobre la mesa” frente a las acciones del régimen venezolano.

En su discurso, Maduro también aprovechó para burlarse directamente del expresidente Trump, refiriéndose a él como “el multimillonario del caos” y asegurando que “ni con sus barcos ni con sus sanciones podrá detener el avance del socialismo bolivariano”. Además, reiteró que su gobierno “no depende del permiso de ningún imperio para tomar decisiones soberanas”, insistiendo en que Venezuela “se ha levantado de cada agresión con más fuerza y dignidad”.

Mientras tanto, observadores internacionales advierten que este nuevo enfrentamiento verbal podría escalar la tensión diplomática entre Caracas y Washington. Organismos regionales han llamado a la moderación, aunque reconocen que el discurso desafiante de Maduro busca reforzar su liderazgo interno y distraer la atención de los problemas económicos y sociales que enfrenta su administración.