Santo Domingo. – Las recientes fallas registradas en el sistema del Metro de Santo Domingo han vuelto a encender las alarmas sobre el estado real de este medio de transporte, considerado la principal vía de movilización masiva del país. En días recientes, interrupciones del servicio, apagones en estaciones, ascensores y escaleras eléctricas fuera de funcionamiento han afectado a miles de usuarios que dependen diariamente del sistema para trasladarse entre sus hogares y lugares de trabajo.
El ingeniero Fredy Pérez, exministro de Obras Públicas y conocedor del proceso de construcción del Metro, explicó que este no es simplemente un tren, sino un sistema complejo y cerrado que requiere inversión permanente, supervisión técnica constante y un plan riguroso de mantenimiento preventivo. Señaló que las fallas no pueden atribuirse a situaciones aisladas, ya que el Metro cuenta con alrededor de 18 generadores eléctricos diseñados precisamente para evitar apagones, por lo que resulta “técnicamente imposible” que todos fallen al mismo tiempo de manera natural.
Pérez afirmó que la situación evidencia una clara falta de mantenimiento. Indicó que el deterioro se nota en detalles visibles para los usuarios, como la falta de limpieza, el mal estado de las escaleras eléctricas, ascensores dañados y áreas sin iluminación. “Eso no debe ocurrir en un sistema que es utilizado principalmente por trabajadores y la clase media. El Metro debe ser una prioridad nacional, sin importar qué gobierno lo haya construido”, puntualizó.
El exfuncionario también advirtió que la ciudad continúa creciendo de forma acelerada y vertical, lo que incrementa la cantidad de vehículos en las calles y hace más urgente el fortalecimiento del transporte público. A su juicio, mientras el Metro siga fallando y no se amplíe, las personas buscarán soluciones individuales, aumentando el caos vial y el uso de vehículos privados.
Finalmente, Pérez propuso retomar la expansión del sistema del Metro con nuevas líneas, aplicar de manera firme la Ley de Tránsito y crear una estrategia integral de movilidad que incluya más parqueos públicos organizados y un transporte colectivo eficiente. “El transporte no es un lujo, es un derecho del ciudadano y una necesidad para el desarrollo del país”, concluyó.