El comediante dominicano Fausto Mata sorprendió a sus seguidores con un mensaje cargado de reflexión sobre la violencia, la crisis de valores y los conflictos actuales. Durante su intervención, Mata afirmó que “estas son las finales del mundo y no nos estamos dando cuenta”, destacando la urgencia de tomar conciencia de los problemas que atraviesa la humanidad.
Mata recordó profecías cristianas y católicas que, según él, se están cumpliendo en la actualidad. Citó ejemplos de violencia y conflictos internacionales, desde asesinatos en Estados Unidos hasta crisis en Venezuela y Cuba, enfatizando que los vaticinios religiosos parecen reflejar la realidad del mundo actual.
En su llamado a la espiritualidad, el comediante hizo un ferviente pedido de oración y reflexión: “Permíteme sobrevivir a esta época, a esta generación, Señor… toca los corazones de los políticos, de los influencers, de la persona que aún no está decidida”. Además, exhortó a cuidar a la juventud y mantener la fe, afirmando: “Aun seas rudo, Papá Dios, aun seas fuerte, pero te necesitamos. Necesitamos saber que tú estás aquí, porque hasta ahora sentimos que está gobernando el demonio”.
Fausto Mata también hizo un llamado a la responsabilidad individual y colectiva, recordando que cada acción cuenta en la construcción de un mundo más justo y pacífico. Subrayó que la indiferencia ante la violencia y la corrupción solo alimenta el caos, e invitó a sus seguidores a actuar con conciencia y solidaridad en su entorno cercano.
El comediante aprovechó su mensaje para reflexionar sobre la importancia de mantener la esperanza y la fe, incluso frente a situaciones extremas y dolorosas. “No podemos rendirnos, aunque todo parezca perdido. La fe y la oración nos conectan con algo más grande que nosotros mismos”, enfatizó, instando a que los valores espirituales sean una guía en la vida cotidiana.
Finalmente, Mata cerró su intervención con un llamado a la unidad y a la protección de las nuevas generaciones. Destacó que cuidar de los jóvenes y educarlos en principios éticos y morales es fundamental para que puedan enfrentar los desafíos del futuro. “Si no protegemos a nuestros hijos y nietos, si no les enseñamos a distinguir el bien del mal, estamos condenando la esperanza de un mundo mejor”, concluyó.
