La diputada del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Altagracia de los Santos, ha generado un fuerte revuelo tras declarar que “la gente se casa para tener relaciones sexuales”, como parte de su oposición a que la violencia sexual dentro del matrimonio sea tipificada como delito en el nuevo Código Penal.

Durante su intervención, De los Santos —quien se presenta como terapeuta sexual y líder religiosa— afirmó que si una mujer denuncia a su esposo por violación, este podría ser condenado a entre 10 y 20 años de cárcel, pese a tratarse de su pareja. “Yo soy sesóloga, yo estudié eso”, expresó, agregando que no se puede castigar a un hombre por tener relaciones sexuales con su esposa.

El comentario ha desatado una ola de críticas desde distintos sectores sociales y legislativos, y fue ampliamente debatido en el programa Rumba de la Tarde, donde la comunicadora Claudia Rita reaccionó con firmeza: “No, la gente no se casa para tener sexo. Ese tipo de amarillismo nos deja muy mal parados como representantes públicos”, dijo. También cuestionó las implicaciones de acusar a las mujeres de usar la ley para “chapear” o vengarse de sus parejas.

Por su parte, el comunicador Vianney Marcelino sostuvo que el tema es complejo y delicado: “Lo que ella dice no es mentira, la gente se casa para eso, pero el contexto importa”. Claudia Rita insistió en que la violencia sexual en parejas estables es real y difícil de demostrar, y recordó que no basta con una simple acusación: “Para que proceda una querella debe haber evidencias, marcas físicas, pruebas… Nadie acusa a la ligera”, argumentó.

El debate ha puesto nuevamente en el centro de la discusión el artículo 135 del proyecto de Código Penal, que plantea penas de hasta 20 años para las relaciones sexuales no consentidas, incluso dentro del matrimonio. También ha reavivado el debate sobre la formación y responsabilidad de los legisladores al tratar temas sensibles como la violencia de género y los derechos de las mujeres.