Una acalorada discusión entre la capitana de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), Patricia Pérez Mejía, y una pareja que se desplazaba en una motocicleta —entre ellos una mujer embarazada— ha puesto en evidencia los serios problemas de tránsito que afectan al municipio de Boca Chica, específicamente en la intersección de Andrés.

El incidente ocurrió luego de que agentes de la DIGESETT retuvieran la motocicleta en la que viajaban los ciudadanos, lo que generó un forcejeo y un intercambio verbal captado en video. En las imágenes se escucha a la mujer, visiblemente alterada, acusar a la oficial de haberla agredido físicamente mientras suplicaba que no se llevaran el vehículo, alegando su estado de gestación.

Testigos del hecho relataron que la situación se tornó caótica, describiendo un “corredero” en plena vía y señalando que incluso había una niña llorando mientras la grúa subía la motocicleta, pese a los ruegos de la madre. La escena generó indignación entre los presentes, quienes reclamaban mayor sensibilidad por parte de las autoridades.

Residentes de la zona aseguraron que el conflicto es reflejo del desorden vial que impera en el área, atribuido en gran medida al mal funcionamiento y la falta de sincronización de los semáforos en las marginales norte y sur. Según denunciaron, estas fallas provocan frecuentes accidentes, largos taponamientos —especialmente cuando llueve— y una constante violación de las señales de tránsito, en particular por motoristas que cruzan en rojo.

Al ser abordada por la prensa, la capitana Patricia Pérez Mejía indicó fuera de cámara que no está autorizada a ofrecer declaraciones sobre el incidente. Mientras tanto, comunitarios reiteraron el llamado a las autoridades para que se corrijan las deficiencias del sistema semafórico y se establezca un mayor orden en el tránsito, a fin de evitar nuevos conflictos y situaciones de riesgo para la población.