El mundo del fútbol volvió a encenderse este martes luego de que Cristiano Ronaldo fuera expulsado por primera vez en su carrera vistiendo la camiseta de la selección de Portugal. El incidente ocurrió al minuto 61 del partido amistoso contra Irlanda, cuando el astro portugués salió del terreno de juego entre abucheos y celebraciones de los aficionados irlandeses, que festejaban la inusual sanción.
Portugal perdía 2-0 cuando, en una jugada aérea dentro del área rival, Ronaldo lanzó un codazo considerado violento contra un jugador irlandés. En un primer momento, el árbitro mostró tarjeta amarilla, pero tras revisar la acción en el VAR, decidió cambiar la amonestación por una tarjeta roja directa, argumentando que “no hay lugar para la violencia” en el terreno de juego.
La expulsión ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde miles de usuarios comentaron la rareza del hecho, considerando que Cristiano, con más de dos décadas en la élite y múltiples títulos internacionales, jamás había sido expulsado representando a su país. Analistas deportivos señalan que la frustración por el marcador adverso pudo haber influido en la acción del delantero, mientras la Federación Portuguesa evalúa si presentará alguna apelación o comentario oficial sobre la decisión arbitral.
El incidente generó una ola de reacciones en redes sociales, donde miles de usuarios debatieron si la expulsión fue justa o si el VAR actuó con severidad excesiva. Mientras algunos criticaron la dureza de la decisión, otros destacaron que el codazo fue evidente y que el reglamento no deja espacio para interpretaciones cuando se trata de acciones violentas en jugadas aéreas.
Tras el partido, la Federación Portuguesa evitó emitir comentarios polémicos, pero fuentes cercanas al equipo señalaron que Cristiano se mostró frustrado y consciente de la repercusión del hecho. La prensa internacional ya califica este episodio como un “golpe a la imagen” del delantero, especialmente al tratarse de su primera expulsión con la selección nacional.