Durante una conversación marcada por reflexiones sobre su carrera y su identidad artística, Vakeró sorprendió al afirmar con firmeza: “Yo no soy urbano”. El intérprete explicó que, aunque el público suele asociarlo al movimiento urbano por sus inicios y su contexto social, su propuesta musical actual supera esa categoría. Sostuvo que su sonido ha evolucionado hasta fusionar ritmos tropicales de distintos países latinoamericanos, lo que lo coloca en una línea más amplia y diversa.

En el intercambio recordó el impacto de temas como Que Mujer Tan Chula, pieza que, según él, impulsó significativamente el movimiento musical de una generación. No obstante, Vakeró expresó que nunca ha trabajado en busca de aprobación dentro del género urbano, ni se identifica con las confrontaciones frecuentes entre exponentes. Criticó la competencia basada en bienes materiales, tendencias superficiales y shows de redes sociales que, a su juicio, han desgastado al movimiento.

El artista comentó además que actualmente algunos medios usan la palabra “urbano” como etiqueta despectiva, y que eso también influye en su decisión de distanciarse del término. Afirmó que la música que está creando no se parece a la de nadie y que, por su complejidad y mezcla de influencias caribeñas y latinoamericanas, considera que la categoría urbana “le queda grande”. Vakeró defendió su autenticidad y reiteró que seguirá construyendo un sonido propio.