Durante la madrugada del jueves, desconocidos sustrajeron cables eléctricos y tuberías de cobre del sistema de aire acondicionado de la Catedral Santiago Apóstol, afectando gravemente su funcionamiento. Las autoridades eclesiásticas estiman que los daños ascienden a unos 300,000 pesos.
El vicario de la catedral, padre Regino Alfonso Collado, lamentó el hecho y señaló que los delincuentes aprovecharon la falta de vigilancia en los alrededores del templo. Además, destacó que se trata de la segunda vez que ocurre un robo similar, lo que refleja un preocupante nivel de inseguridad en el centro histórico de Santiago.
Las autoridades locales y eclesiásticas iniciaron las investigaciones para dar con los responsables y reforzar la seguridad del templo, mientras la comunidad se muestra consternada por el ataque a un patrimonio histórico y religioso de la ciudad.
El vicario hizo un llamado a la ciudadanía a colaborar con cualquier información que pueda conducir a la recuperación de los materiales sustraídos y a la prevención de futuros robos en la zona.
Las pérdidas no solo representan un daño económico, sino que también afectan el confort y la operatividad del templo, especialmente en días de alta concurrencia de feligreses y turistas. El sistema de aire acondicionado es vital para mantener un ambiente adecuado dentro de la catedral, por lo que su reparación se ha convertido en una prioridad.
Por su parte, la Policía Nacional informó que reforzará la vigilancia en la zona, incluyendo patrullajes constantes y monitoreo de cámaras de seguridad, con el objetivo de prevenir nuevos incidentes y garantizar la protección de los bienes históricos de Santiago.
La comunidad religiosa y los ciudadanos han expresado su indignación a través de redes sociales, exigiendo mayor seguridad y protección de los patrimonios culturales, al tiempo que hacen un llamado a que se sancione a los responsables de estos actos de saqueo.