Pueblo Viejo, Azua. — Un individuo conocido como “el Brillante” ha sido acusado de cometer múltiples delitos violentos en la comunidad de Pueblo Viejo, incluyendo una brutal agresión con ácido del diablo contra un hombre y constantes abusos físicos contra su propio padre.

En un informe presentado por el periodista Marcos Lorenzo, la víctima del ataque con ácido del diablo relató que el presunto agresor irrumpió en su vivienda en busca de dinero, rompiendo la puerta y amenazándolo de muerte si no entregaba efectivo.

“Yo estaba acostado en mi casa y el Brillante entró, rompió la puerta y me tiró el ácido. Me dijo que si no buscaba el dinero, me iba a matar,” relató el afectado, mostrando la fotografía de su rostro con secuelas visibles tras el ataque. El denunciante asegura que desde entonces su salud física y emocional se ha deteriorado.

Padre denuncia abusos y robo constante

El padre del agresor también alzó su voz, acusando a su hijo de violencia sistemática, incluyendo un brutal ataque con un palo que le fracturó varias costillas y el robo de objetos personales dentro del hogar.

“Se me llevó unos tenis nuevos. Cuando le pregunté por ellos, me dijo: ‘espérame ahí que te los voy a buscar’. Pero lo que estaba buscando era un palo. Me rompió los brazos, me ha roto las costillas, me lo ha robado todo. En mi casa no hay ni chivo ni pato porque él se lo ha llevado todo,” expresó con impotencia el padre.

Ambas víctimas coincidieron en denunciar una presunta complicidad entre “el Brillante” y miembros del destacamento policial de Pueblo Viejo. Alegan que, a pesar de existir una orden de arresto activa, las autoridades se han negado a ejecutarla.

“Ya tengo 10 días con esa orden de arresto en manos de la policía y lo que me dicen es que los fines de semana no se coge preso. ¡Por favor! La policía anda mal,” denunció el padre.

Además, acusaron a agentes de participar en actos de corrupción, incluyendo extorsión a ciudadanos haitianos y liberación de detenidos bajo pago de sobornos.

“Hay un policía que lo soltó. Él fue quien lo dejó salir del cuartel. Lo llevan preso con el 911 y lo sueltan como si nada,” dijo otro denunciante. Los testimonios reflejan un profundo sentimiento de abandono e impotencia por parte de la comunidad, que exige acciones contundentes por parte de las autoridades judiciales y policiales.