Durante una entrega reciente del programa nocturno Chévere Nights, el popular personaje “El Mudo” protagonizó un sketch que encendió carcajadas… y reflexiones. Con su estilo gestual, sarcástico y mordaz, se quejó públicamente de su “sueldo cebolla” —ese que “te hace llorar”—, desatando una sátira aguda sobre la precariedad laboral, los bajos salarios y el desencanto con las promesas gubernamentales.
En medio del humor, El Mudo ironizó sobre los avances de la ciencia, su deseo de vivir hasta los 120 años para morir “pasionalmente”, y la burocracia estatal que lo tiene “forzado con sueldos de tetera”. Su crítica a las políticas públicas —“más aburridas que un camión de basura”— fue tan absurda como certera, usando la exageración para exponer realidades sociales.
A pesar de la comicidad del sketch, muchos espectadores lo interpretaron como un grito disfrazado de humor sobre lo que viven miles de jóvenes trabajadores en el país. Una sátira con doble filo: risas por fuera, llanto cebollero por dentro.