Los residentes de Detroit, Michigan, enfrentan las consecuencias de la rotura de una tubería principal de agua, que provocó inundaciones a principios de la semana.

El incidente ocurrió el lunes cuando una línea de transmisión de acero de 54 pulgadas, construida en la década de 1930, se rompió en la zona sureste de la ciudad. Equipos de rescate utilizaron botes inflables para desplazarse entre el agua que alcanzaba la altura de las rodillas y lograron evacuar a unas 200 personas. Para el martes, decenas de familias desplazadas tuvieron que pasar la noche en hoteles, mientras que numerosos vehículos quedaron congelados e inoperables debido a las bajas temperaturas.

Las autoridades locales confirmaron que los esfuerzos de recuperación están en marcha. El alcalde Mike Duggan informó que las agencias de suministro de agua, la Great Lakes Water Authority y el Departamento de Agua y Alcantarillado de Detroit, cubrirán los daños que no sean asumidos por los seguros. Según la Great Lakes Water Authority, la restauración de la tubería principal podría tardar aproximadamente dos semanas.