Santo Domingo. — Las autoridades dominicanas emitieron este lunes alertas amarillas en gran parte del país ante la posible formación de la tormenta tropical Melissa, ubicada actualmente al sur de Puerto Rico y con un 90% de probabilidad de convertirse en ciclón. El fenómeno podría afectar tanto a la República Dominicana como a Haití y dejar acumulados de lluvia de entre 200 y 500 mm en varias provincias, especialmente en la región sur y en áreas de montaña.

El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y el Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet) mantienen bajo vigilancia las provincias desde La Altagracia hasta Pedernales, así como La Vega, San José de Ocoa y San Juan de la Maguana, debido a la saturación de los suelos y el riesgo de inundaciones y deslizamientos. Las autoridades recuerdan a la población tomar precauciones, evitar desplazamientos innecesarios y estar atentos a los comunicados oficiales.

Juan Manuel Méndez, director del COE, destacó que las principales presas y embalses del país están bajo monitoreo constante para prevenir emergencias mayores. Aunque aún no se han tomado medidas de suspensión laboral, se recomienda a los ciudadanos revisar techos, desagües y mantener a mano planes de evacuación por posibles crecidas de ríos y arroyos.

El presidente Luis Abinader se refirió al fenómeno y exhortó a la población a seguir estrictamente las recomendaciones de las autoridades y a reforzar las medidas de seguridad en sus hogares, especialmente en zonas vulnerables. Asimismo, destacó que los protocolos de emergencia están activos y que los equipos de rescate y protección civil se encuentran preparados para intervenir en caso de ser necesario.

Meteorólogos advierten que, aunque Melissa aún podría no convertirse en tormenta tropical, la cantidad de lluvias proyectadas podría provocar inundaciones repentinas y desbordamiento de ríos en áreas urbanas y rurales. Las provincias más afectadas incluyen La Altagracia, Pedernales, San Cristóbal, Peravia y María Trinidad Sánchez, donde ya se observan acumulaciones importantes de agua en cauces y presas.

Las autoridades locales y municipales han sido instadas a mantener constante comunicación con la población y a coordinar acciones preventivas, como evacuaciones temporales y el aseguramiento de viviendas en zonas de riesgo. Además, se hace un llamado a la ciudadanía a evitar la circulación innecesaria y a mantenerse informada a través de los canales oficiales, reforzando así la cultura de prevención ante eventos climáticos extremos.