El comunicador Delvis Santos afirmó que en las próximas horas el presidente Luis Abinader podría realizar movimientos importantes en su tren gubernamental, incluyendo la salida de figuras clave como el vocero Homero Figueroa, a quien cuestionó por su “narcisismo” y falta de defensa de la gestión.
Según Santos, la administración luce “dissociada, distante, agotada e improvisada”, sin un relato coherente que conecte con la ciudadanía, en un contexto en el que —aseguró— el 85% de la percepción pública depende de la narrativa y solo un 15% de las acciones concretas.
En su comentario, señaló que varios aspirantes presidenciales dentro del oficialismo dejaron de hacer proselitismo activo, pero tampoco defienden la obra de gobierno, priorizando sus proyectos personales.
A su juicio, el Partido Revolucionario Moderno carece de una figura visible para suceder a Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña “no ha logrado calar” políticamente. Mencionó que el exministro Roberto Fulcar podría asumir un rol clave en la coordinación política, aunque mantiene su propia agenda.
Santos también pidió la salida de otros funcionarios, entre ellos el director de la OPRET, a raíz de las deficiencias del Metro de Santo Domingo; Celso Marranzini, por su gestión en el sector eléctrico y la incompatibilidad de cargos; la ministra de la Mujer, por políticas que calificó de ineficaces; y Víctor Castro, del INABIE, envuelto en polémicas. Incluso adelantó que Adolfo Pérez podría pasar a dirigir esa institución, aunque enfrenta cuestionamientos que podrían ser investigados por el Ministerio Público.
Finalmente, el comunicador instó a Abinader a reactivar a dirigentes con probada lealtad y capacidad política como Nene Cabrera, Alberto Atallah y otros líderes del PRM, para defender la gestión frente a una oposición que se reorganiza.
Advirtió que la llegada de Leonel Fernández, la reactivación del PLD y el avance de la Fuerza del Pueblo pueden convertir el escenario político en una “liga mayor” en la que, si el Gobierno no corrige el rumbo, enfrentará un desgaste acelerado y comparaciones desfavorables con administraciones pasadas.