La casa más cara de Estados Unidos está solo a falta de los últimos retoques. Siete años después de que comenzase a trabajar en The One, una mansión de 9.300 metros cuadrados en el exclusivo barrio de Bel Air, en Los Ángeles, el productor de películas convertido en promotor Nile Niami dice que está a punto de poner a prueba la respuesta del mercado con su precio inicial de 500 millones de dólares.

Dotado de una discoteca, cuatro piscinas, una bolera y vistas de 360 grados del sur de California, el símbolo de la última edad dorada de Estados Unidos ha generado un gran interés en la prensa desde que se anunció que se pondría en venta a ese precio en 2015.