Un crimen brutal quedó registrado por una cámara de seguridad cuando una mujer sicaria, haciéndose pasar por pasajera, acribilló al chofer de un autobús frente a testigos horrorizados. El hecho ocurrió a plena luz del día, cuando la agresora subió al vehículo como una usuaria más y, sin mediar palabras, se dirigió directamente al conductor y le disparó a quemarropa en la cabeza, descargando el arma con frialdad.
El asesinato fue cometido con precisión, en lo que las autoridades han calificado como una ejecución por encargo. Según investigaciones preliminares, el móvil del crimen fue la negativa del conductor a pagar una cuota de extorsión exigida por una banda criminal. Tras el ataque, la mujer huyó junto a una cómplice, pero ambas fueron capturadas horas después gracias al video que permitió su identificación.
El caso ha causado indignación y temor entre los transportistas hondureños, quienes denuncian que la extorsión por parte de bandas organizadas es una amenaza constante. El Ministerio Público ya abrió un proceso judicial contra las detenidas, y se espera que este crimen sirva para reforzar la presión sobre redes delictivas que operan con impunidad en el sistema de transporte público.