En una entrevista cargada de confesiones, la actriz y cantante María Conchita Alonso recordó sus primeros pasos en la fama, desde ser considerada “la adolescente más guapa del mundo” a los 15 años hasta su participación en el Miss Venezuela de 1975, donde asegura haber vivido una traición de Osmel Sousa. Según relata, Sousa le prometió la corona, pero terminó favoreciendo a otra candidata, lo que para ella fue un duro golpe en sus inicios artísticos.

La artista también habló de su incursión en el cine a los 18 años, cuando protagonizó la película italiana Sábanas, Sexo y Diamantes junto a Orlando Urdaneta. Reveló que, aunque no había tenido experiencias íntimas reales en ese momento, fue persuadida para interpretar escenas eróticas que parecían explícitas sin serlo. Hoy, con madurez, reconoce que aquello fue un aprovechamiento de su inocencia juvenil.

Entre risas, Alonso relató además un fugaz encuentro con Julio Iglesias, desmitificando la fama del cantante como gran amante: “Para mí no lo fue”. Estas revelaciones, sumadas a las teorías de conspiración sobre el Miss Venezuela —como el supuesto truco de los aretes que Osmel usaba para señalar al jurado por quién votar—, siguen alimentando blogs y debates sobre aquella etapa dorada de su vida.