El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó de forma inesperada la cumbre del G7 celebrada en Canadá, un día antes de lo previsto. Su sorpresiva retirada generó tensiones entre los líderes presentes y dejó en suspenso varios encuentros diplomáticos de alto nivel que estaban agendados para el cierre del evento.

Según comunicó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, Trump decidió partir tras la cena oficial del lunes debido a la creciente tensión entre Israel e Irán. “El presidente debe regresar a Washington inmediatamente por la situación que se está desarrollando en Medio Oriente”, declaró Leavitt ante los medios. Horas antes, Trump había publicado un mensaje en su red social Truth Social donde advertía: “¡Todo el mundo debe evacuar Teherán inmediatamente!”, asegurando que Irán no debe ser permitido obtener armas nucleares.

Pese a las declaraciones de algunos líderes, como el presidente francés Emmanuel Macron, que afirmaron que Trump buscaba impulsar un alto al fuego, el mandatario estadounidense rechazó tal afirmación. “No tiene nada que ver con un alto el fuego. Es algo mucho más grande”, dijo Trump antes de abordar el Air Force One.

Su salida dejó canceladas reuniones clave, incluyendo encuentros con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum. Además, varios líderes expresaron su malestar por la falta de coordinación en temas delicados como la guerra en Ucrania, la regulación del comercio internacional y la postura unificada frente a China.

Antes de partir, Trump firmó una declaración conjunta con el resto del G7 que reafirma el derecho de Israel a defenderse y que reitera su oposición a que Irán obtenga capacidad nuclear. También aprovechó para anunciar un acuerdo comercial con el Reino Unido, aunque sin ofrecer mayores detalles.

La retirada anticipada del presidente ha sido interpretada por analistas internacionales como una señal de que Estados Unidos podría estar adoptando una postura más unilateral en política exterior, incluso en espacios multilaterales como el G7. Mientras tanto, los líderes restantes intentan mantener la cohesión del grupo y evitar que la cumbre quede marcada por divisiones y ausencias notables.