Estados Unidos ha puesto en duda la continuidad de su membresía en la Organización de los Estados Americanos (OEA), citando la inacción del organismo ante las crisis en Venezuela y Haití. El subsecretario de Estado, Christopher Landau, expresó que si la OEA “no está dispuesta o no puede desempeñar un papel constructivo en Haití”, se debe cuestionar su razón de ser.

Además, Landau criticó la falta de respuesta de la OEA ante las acusaciones de fraude electoral en Venezuela, donde la oposición afirmó haber ganado las elecciones presidenciales de 2024. Según Landau, la OEA no ha tomado medidas sustanciales al respecto.

Estas declaraciones se producen en el marco de una revisión ordenada por el presidente Donald Trump sobre la participación de Estados Unidos en organismos internacionales, incluida la OEA. La administración estadounidense evalúa si estas organizaciones benefician a sus intereses nacionales.

La postura de Estados Unidos ha generado reacciones mixtas en la región. Por ejemplo, la canciller de Colombia, Laura Sarabia, defendió el fortalecimiento de la OEA como el foro adecuado para abordar los desafíos regionales, incluyendo las situaciones en Venezuela y Haití.

La 55ª Asamblea General de la OEA, celebrada en Antigua y Barbuda, continúa siendo escenario de intensos debates sobre el futuro del organismo y su capacidad para enfrentar las crisis que afectan a América Latina y el Caribe.