El gobierno venezolano celebró este viernes el retorno de siete menores de edad que, según denuncias oficiales, fueron separados de sus padres deportados y retenidos por las autoridades migratorias de Estados Unidos. Los niños llegaron al país en un vuelo procedente de Houston, junto a más de 250 ciudadanos venezolanos, como parte de un operativo de repatriación gestionado por el Ejecutivo nacional.

La bienvenida tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, donde altos funcionarios del chavismo, como Diosdado Cabello y la primera dama Cilia Flores, encabezaron el acto de recepción. Flores calificó el reencuentro como un acto de justicia y humanidad, asegurando que el presidente Nicolás Maduro mantiene el compromiso firme de traer de vuelta a todos los niños venezolanos que aún permanecen en el extranjero bajo circunstancias irregulares.

Diosdado Cabello, por su parte, responsabilizó a Estados Unidos de haber mantenido a los menores “secuestrados”, afirmando que esta práctica viola los derechos fundamentales de las familias migrantes. “No descansaremos hasta que todos los niños separados sean devueltos a su país y a sus familias”, expresó durante el acto.

El oficialismo ha llevado el caso a instancias internacionales, solicitando incluso la mediación del papa León XIV a través de una carta enviada por el presidente Maduro. Además, la Asamblea Nacional ha declarado “persona non grata” al alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, por su presunto silencio ante lo que consideran una grave violación de derechos humanos.