Una nueva ola de recortes de personal federal en Estados Unidos ha generado alarma y preocupación entre los empleados del gobierno. Según informó el director de presupuesto Russell V., la reducción de personal, conocida como “rifts”, afecta inicialmente a nueve agencias, aunque el número total de despidos sigue sin precisarse. Esta medida se suma a los más de 300,000 recortes realizados previamente bajo la administración de Elon Musk.
Los trabajadores afectados expresan su indignación y preocupación por la seguridad laboral. “Uno se siente denigrado, se siente que el trabajo que hicimos por 5, 10, 15 años, de repente nos están diciendo que no tiene valor”, declaró un empleado federal. Mientras tanto, el Departamento de Salud responsabilizó a los demócratas y a la burocracia existente por la situación, asegurando que los cesados no forman parte del personal esencial.
Los sindicatos de trabajadores federales, liderados por Elías García, anunciaron que llevarán la lucha a los tribunales, asegurando que se trata de un ataque directo a los empleados del gobierno. Por su parte, el expresidente Donald Trump afirmó que los despidos estarán dirigidos a personal vinculado a los demócratas y a programas considerados estratégicos para la oposición.
Los despidos han generado un clima de incertidumbre entre miles de empleados federales que temen por su estabilidad económica y laboral. Muchos reportan ansiedad y estrés, mientras intentan adaptarse a la incertidumbre sobre el futuro de sus puestos. Las agencias afectadas están revisando sus operaciones internas para cumplir con los recortes sin afectar los servicios esenciales al público.
Expertos en administración pública advierten que estas reducciones podrían impactar la eficiencia de los servicios gubernamentales y ralentizar proyectos clave, especialmente en áreas como seguridad cibernética y salud pública. Además, se espera que la tensión política aumente debido a la percepción de que los recortes tienen motivaciones partidarias, según denuncian algunos sindicatos.
En tanto, el debate sobre la legalidad y equidad de los despidos continúa. Analistas anticipan que podrían surgir demandas judiciales y disputas laborales, mientras los sindicatos y empleados afectados buscan garantías de transparencia y criterios claros para la aplicación de los recortes. La situación mantiene en alerta a toda la administración federal y a los trabajadores que dependen de estos puestos para su sustento.