En el estudio, con la serenidad que lo caracteriza, Franklin Guerrero conversó con Nuria Piera sobre su más reciente fotocrónica, enfocada en el fenómeno político de la semana: la reelección. No solo fue en el Senado, con sus 32 votos asegurados, sino en la Cámara de Diputados, donde los 178 integrantes también se sumaron sin mayor resistencia a la maquinaria reeleccionista de Danilo Medina. Una victoria que, según Guerrero, “no necesitó palabras”.
Danilo no ha hablado, pero ha dicho todo. Su presencia en cuatro casillas —PLD, PRSC, PRD y PQD— será, como señala Franklin, una forma estratégica de omnipresencia en la boleta. El periodista sostiene que el expresidente ha hecho del silencio su mejor arma, recordando la táctica de Balaguer, pero con un giro más actual: “Se comió un león y un buey… y no ha eructado”. El mensaje es claro: el poder, cuando se ejerce con método, no necesita escándalo.
La conversación, entre bromas sutiles y observaciones punzantes, deja ver una crítica envuelta en ironía. Franklin presenta una radiografía visual y verbal del pragmatismo político dominicano, donde los pactos, los gestos callados y la fuerza invisible del control pesan más que cualquier discurso. Porque en esta historia, el que grita pierde… y el que calla, gana.