La Sociedad Dominicana de Endocrinología y Nutrición exigió a las autoridades la inclusión de nuevas moléculas en el plan básico de cobertura de la SISALRIL para mejorar el tratamiento de los pacientes diabéticos en República Dominicana. Según la entidad, estas medicinas modernas pueden prolongar significativamente la vida de quienes padecen esta enfermedad y retrasar complicaciones graves como la diálisis hasta entre 15 y 25 años.

Actualmente, solo un grupo limitado de medicamentos está cubierto, pero la Sociedad pide incorporar insulinas no incluidas, inhibidores de la DPP4 y SGLT2, así como agonistas de la GLP1, que representan el estándar terapéutico moderno para la diabetes. Se estima que el 13% de la población dominicana alrededor de 1.4 millones de personas necesitan acceso a estos tratamientos avanzados para prevenir amputaciones, insuficiencia renal, retinopatía diabética y ceguera.

Además, el gremio hizo un llamado urgente al Congreso Nacional para aprobar la Ley de Etiquetado Frontal de Productos y Alimentos, así como la Ley de Diabetes para el país. Estas iniciativas buscan fortalecer la prevención y el manejo de la diabetes, considerada una pandemia que requiere atención prioritaria. Los especialistas esperan que sus demandas sean tomadas en cuenta para el año 2026.

La diabetes representa una carga significativa para el sistema de salud dominicano, con un impacto creciente en la calidad de vida de los pacientes y en los costos asociados al tratamiento de complicaciones. Según los especialistas, la falta de acceso a terapias modernas limita el control efectivo de la enfermedad y aumenta la probabilidad de efectos adversos.

Las nuevas moléculas solicitadas han demostrado en estudios internacionales reducir el riesgo de eventos cardiovasculares y renales, dos de las principales causas de mortalidad entre diabéticos. Por ello, su inclusión en el plan básico podría marcar un cambio sustancial en la esperanza y calidad de vida de los pacientes.

Los expertos explicaron que el tratamiento tradicional, basado en insulinas básicas y medicamentos antiguos, ya no cumple con los objetivos clínicos modernos de prevenir las complicaciones crónicas y la progresión de la enfermedad. La actualización del plan básico es urgente para alinearse con las mejores prácticas internacionales.