
El Tribunal Superior Electoral (TSE) ordenó este lunes la suspensión del proceso interno que había iniciado el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para seleccionar a su candidato presidencial con miras a las elecciones de 2028, como medida cautelar mientras se conoce el fondo de una demanda que busca anularlo de forma definitiva.
La decisión también detiene de forma provisional la reunión del Comité Central del PLD prevista para el próximo 8 de junio de 2025, en la que se definirían los aspirantes a precandidaturas que participarían en una consulta interna programada para el año 2026.
El recurso fue interpuesto por Eleuterio Abad Santos, miembro del Comité Central, quien busca revocar la resolución del Comité Político que ordena identificar a los interesados en postularse. Aunque los abogados del PLD solicitaron declarar inadmisible la acción por supuesta falta de interés, el TSE rechazó este argumento, afirmando que “todo miembro de una organización política tiene interés legítimo en judicializar cualquier actuación que considere lesiva a la democracia interna”.
PLD
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) atraviesa un momento de profunda incertidumbre tras su derrota electoral y las crecientes tensiones internas que amenazan con fragmentarlo aún más. La división de 2019, que dio origen a la Fuerza del Pueblo, marcó un punto de inflexión en la historia del partido fundado por Juan Bosch. Desde entonces, el PLD ha perdido fuerza en el electorado y, según voces como la del comunicador Ernesto “El Gurú” Jiménez, no resistiría una nueva fractura. La disputa actual gira en torno a la intención de adelantar las elecciones internas para escoger a su próximo candidato presidencial, una decisión que, de no ser consensuada, podría profundizar las fisuras entre sus dirigentes.
El PLD enfrenta no solo un problema de liderazgo, sino también una crisis de imagen ante la ciudadanía, golpeado por escándalos de corrupción, falta de cohesión y una desconexión con las bases. En lugar de enfocarse en el calendario electoral, diversos analistas, incluyendo a Jiménez, insisten en que el partido debe priorizar la reconstrucción de su identidad, la renovación de su narrativa y la recuperación de la confianza social. El reto no es simplemente elegir un nuevo candidato, sino reconstruir el barco antes de que se hunda, como advirtió el comunicador, apelando a la necesidad de unidad y estrategia para evitar que el partido quede reducido a una fuerza irrelevante en las elecciones de 2028.