El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) informó que ya se han entregado más de RD$587 millones en compensaciones a las familias y agricultores desplazados por la construcción de la presa de Monte Grande. Solo en la última jornada, se distribuyeron RD$46 millones, beneficiando a productores de las comunidades La Meseta, San Simón y Los Guirios.

Las indemnizaciones abarcan terrenos, cultivos y proyectos productivos, además de las viviendas amuebladas y obras comunitarias como calles asfaltadas, alumbrado, agua potable e infraestructuras religiosas y sociales. Según las autoridades, la iniciativa busca garantizar que el desarrollo energético e hidráulico de la región no sacrifique los derechos de los comunitarios.

Durante la entrega, Olmedo Caba Romano, director del INDRHI, aseguró que el Gobierno está cumpliendo con los compromisos asumidos. “El presidente Luis Abinader ha sido claro: lo que se promete, se cumple, y cada familia impactada por esta obra recibirá lo que le corresponde”, expresó.

De su lado, el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, indicó que aún quedan etapas de compensación por ejecutar, pero garantizó que todas las comunidades serán incluidas en el proceso. “Sabemos que todavía hay ciudadanos en espera, pero tengan la tranquilidad de que este Gobierno cumple con su palabra”, afirmó.

Las entregas han sido recibidas con alivio y esperanza por las familias, que ven en este apoyo un nuevo comienzo tras dejar atrás sus tierras, pero con la confianza de que el progreso también llegará a sus comunidades.

Los beneficiarios expresaron que, aunque el desarraigo ha sido difícil, las compensaciones representan una oportunidad para reponerse y planificar nuevos proyectos de vida. Algunos agricultores destacaron que con los recursos podrán reinvertir en terrenos productivos y garantizar la educación de sus hijos.

La presa de Monte Grande es considerada la obra de infraestructura hidráulica más importante de la región sur en las últimas décadas. Además de controlar inundaciones, permitirá impulsar el riego agrícola y mejorar el acceso al agua potable, convirtiéndose en un eje de desarrollo económico y social para miles de familias.