Washington D. C.– El sorteo del Mundial celebrado en el Kennedy Center no solo definió el rumbo deportivo de las selecciones, sino que también se convirtió en escenario para una reunión estratégica entre los líderes de Norteamérica. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el primer ministro de Canadá y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvieron un encuentro privado tras el evento.
Sheinbaum calificó la reunión como “larga, cordial y productiva”, destacando que abordaron diversos temas regionales y acordaron mantener una agenda conjunta de trabajo. “Me voy muy positiva”, afirmó la mandataria mexicana al salir del encuentro, subrayando la importancia de fortalecer la cooperación trilateral en comercio, seguridad y migración.
Durante la ceremonia, el presidente Trump recibió el Premio de la Paz, un nuevo reconocimiento creado por la FIFA y entregado por primera vez en esta edición del sorteo. El gesto generó sorpresa entre asistentes y analistas, especialmente después de que el mandatario estadounidense no lograra obtener el Premio Nobel de la Paz, galardón que este año recayó en la venezolana María Corina Machado.
La cumbre improvisada evidenció que, más allá de los compromisos deportivos, el Mundial también puede funcionar como un puente diplomático entre los socios de Norteamérica en un momento clave para la región.
Analistas internacionales señalaron que la reunión llega en un contexto de cambios políticos significativos en la región, donde cada país enfrenta retos particulares: México avanza hacia nuevas políticas de seguridad y transición energética; Canadá busca reforzar su posición en materia comercial; y Estados Unidos se prepara para un ciclo electoral decisivo. La coincidencia de los tres mandatarios en un evento deportivo de alto perfil fue vista como una oportunidad para enviar un mensaje de unidad pese a las tensiones recientes.
Fuentes cercanas a la organización del sorteo confirmaron que los equipos de las tres delegaciones mantuvieron conversaciones paralelas enfocadas en movilidad laboral, inversiones y logística fronteriza. Aunque no se anunciaron acuerdos formales, los gobiernos destacaron que la reunión permitió destrabar temas pendientes y reforzar los canales diplomáticos. Todo indica que, aprovechando el ambiente del Mundial, Norteamérica intenta relanzar su cooperación estratégica para los próximos años.