En su programa radial Buscando Sonido, el comunicador Robert Sánchez abordó un tema que, aunque ajeno a la farándula, consideró necesario tratar por su impacto público: la inhibición de la jueza Miriam Germán Brito en el caso Odebrecht. Sánchez recordó que Germán, presidenta de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia, había anunciado que se retiraría del proceso si este llegaba a su jurisdicción, debido a señalamientos sobre una supuesta amistad con el imputado Víctor Díaz Rúa.

El comunicador explicó que, según versiones difundidas, una fotografía mostraba a la magistrada compartiendo en un espacio social junto al exministro de Obras Públicas. Aunque aclaró que no es pecado mantener amistades, señaló que la investidura judicial exige evitar vínculos que puedan interpretarse como conflictos de interés. Inicialmente, Germán presentó su inhibición al presidente de la Suprema Corte, Mariano Germán, para evitar cuestionamientos sobre su imparcialidad.

Sin embargo, Sánchez destacó que la jueza finalmente decidió continuar presidiendo la sala al momento de conocerse la solicitud de variación de medidas coercitivas de los imputados. Para él, no era necesario que Miriam Germán se inhibiera, pues consideró que su permanencia en el caso podría demostrar justamente independencia, transparencia y firmeza judicial. Su comentario abrió un debate en el programa sobre la responsabilidad ética de los jueces y las expectativas de neutralidad en procesos de alto impacto nacional.