El ministro de Hacienda, Magín Díaz, informó este miércoles que el proyecto de ley del presupuesto general de la Nación para 2026 contempla un incremento significativo en el gasto de inversión pública, reafirmando el compromiso del gobierno con el desarrollo económico y la infraestructura del país. Díaz aseguró que la iniciativa busca mantener la estabilidad macroeconómica sin descuidar el gasto social.
Según el funcionario, el presupuesto proyecta destinar alrededor del 2.5% del PIB a inversión pública, superior al 2.2% presupuestado este año, evidenciando un esfuerzo por impulsar proyectos de capital pese a las restricciones presupuestarias. “Estamos haciendo énfasis en la inversión pública, totalmente compatible con la estabilidad macroeconómica, que para el gobierno es prioridad”, subrayó.
Además, Díaz destacó que el Congreso ya conformó una comisión bicameral para analizar el proyecto remitido por el Poder Ejecutivo, con miras a garantizar que los fondos se asignen de manera eficiente y transparente, priorizando obras que impacten directamente en la calidad de vida de los ciudadanos y en el desarrollo sostenible del país.
El ministro de Hacienda señaló que la priorización de la inversión pública en el presupuesto 2026 busca fortalecer sectores estratégicos como infraestructura vial, energía, salud y educación, considerados pilares del crecimiento económico y la competitividad del país. Además, destacó que este enfoque permitirá generar empleos formales y dinamizar la economía local.
Díaz también explicó que, pese a la restricción presupuestaria, el gobierno mantiene un compromiso firme con la responsabilidad fiscal, equilibrando el aumento del gasto de capital con medidas que aseguren la sostenibilidad de las finanzas públicas. “Nuestro objetivo es garantizar que cada peso invertido tenga un impacto tangible en la población y en la productividad del país”, indicó.
Finalmente, el titular de Hacienda hizo un llamado al Congreso y a la sociedad en general a respaldar el proyecto de presupuesto, resaltando que la transparencia y la eficiencia en la ejecución de los recursos serán criterios fundamentales para el éxito de la inversión pública en 2026, asegurando que los fondos lleguen efectivamente a proyectos que transformen la vida de los ciudadanos.